Por: Dr. Francisco González, Psicólogo SER de Puerto Rico, Centro de San Juan
Hablar sobre la situación que está ocurriendo, los efectos producto de la misma y los cambios que continúan ocurriendo durante el proceso de manejo es una forma de mantener a los miembros de la familia informados y disminuir la ansiedad que este proceso nos genera. Aunque puede ser de provecho el planificar una conversación, frecuentemente estas pueden surgir espontáneamente durante actividades cotidianas. A continuación ofrecemos recomendaciones útiles al momento de llevarlas a cabo:
- Iniciar la conversación identificando qué conoce y piensa el niño con respecto a lo que está sucediendo.
- No se debe obligar a los niños a hablar; aceptar su decisión y asegurarles que estarán disponibles para escuchar y contestar preguntas.
- Los niños pueden presentar variedad de preocupaciones y estas pueden variar de acuerdo a la edad del menor; se debe escuchar y respetar sus pensamientos y emociones.
- Utilice explicaciones sencillas para proveer aquella información que sea necesaria y fomente el uso de preguntas para aclarar dudas.
- Recuerden siempre atemperar sus respuestas al nivel de desarrollo de su niño.
- Reconocer que los niños, en especial aquellos con dificultades cognitivas o de comunicación, pueden tener dificultad comprendiendo la información que se les provee o requerir de más tiempo para procesarla.
- Utilizar preguntas abiertas para abundar sobre un tema y preguntas reflexivas para ayudarles a pensar acerca del tema.
- Acompañen la información de visuales o demostraciones cuando apropiado.
- Desarrollar juegos, canciones u otras estrategias divertidas para enseñar medidas de prevención.
- Eviten incluir información innecesaria y limitar acceso innecesario a medios de comunicación social que les pueda generar miedo o ansiedad.
- Información
que se debe compartir:
- Los coronavirus son una familia de virus que causan enfermedades desde un catarro común hasta otras condiciones más serias. El COVID-19 es un tipo nuevo que no se había identificado previamente.
- Se propaga de persona a persona; la mejor estrategia de prevención es evitar la exposición.
- Actualmente no hay vacuna o cura.
- Hasta el momento, aparenta afectar menos a los niños. Sin embargo, aquellos con condiciones pre-existentes pueden presentar mayor riesgo por lo que se recomiendan consultas con su equipo médico.
Recursos:
- Center for Disease Control and Prevention: www.cdc.org
- Departamento de Salud de PR: www.salud.gov.org.pr
- American Academy of Pediatrics: www.aap.org y www.healthychildren.org
- National Child Traumatic Stress Network: www.nctsn.org
- Child Mind Institute: www.childmind.org
- Understood: www.understood.org