SER de Puerto Rico

Democratizar la rehabilitación utilizando la tecnología como puente

Por: Yarimar Marrero Rodríguez

En el mes de la rehabilitación conversamos con el Dr. Ricardo Ayala Jiménez, primer fisiatra pediátrico que trabaja a tiempo completo en nuestro centro de San Juan. Aunque su camino para llegar a la fisiatría lo llevó primero a estudiar ingeniería, toda su formación le ha servido para ser un apasionado de su profesión y un defensor de la idea de que, a través de la tecnología se puede acortar la brecha del servicio, democratizar la rehabilitación y mejorar la calidad de vida de muchos niños y sus familias.

YMR: ¿Por qué estudió fisiatría y qué lo motivó a especializarse en niños?
RAJ: Mi camino fue un poco largo porque mi sueño siempre fue hacer máquinas para ayudar a las personas. Mi papá era el único ingeniero de la familia y él me dijo que eso lo hacen los ingenieros así que me fui a estudiar ingeniería mecánica en la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez. Yo me enteré de que había una especialidad en ingeniería biomecánica pero que no se podía estudiar en Puerto Rico, así que hice mi propia versión criolla del bachillerato y estudié ingeniería mecánica, pero tomé todas mis electivas en biología. Cuando me gradué me di cuenta de que como ingeniero era bien difícil estar en contacto con las personas, iba a estar en un cuarto oscuro rodeado de máquinas y por eso quise estudiar medicina. Como estudiante de medicina comencé a hacer prótesis, estaba poniéndole manos a personas, fue una experiencia espectacular. Ahí pensé en la maravilla de la rehabilitación, ¡si como estudiante ya estaba cambiando la vida de las personas cuánto más iba a poder hacer cuando me graduara! Me di cuenta, haciendo mi residencia, que cuando los adultos llegaban a nosotros ya sus condiciones estaban bien crónicas. Y me dije, contra déjame buscar a los más jóvenes para atacar a la población antes de que llegue a este estado y así acabo haciendo fisiatría pediátrica. Con los niños, depende la condición, siempre buscamos darles las herramientas para desarrollar su independencia y mejorar su función. Hay otras especialidades que no son tan holísticas a la hora de ver el todo del paciente, pero con la fisiatría pediátrica yo tengo que ver todo su ambiente y ver cómo mejorarlo es algo que me apela un montón como médico.


YMR: Es el primer fisiatra pediátrico en SER de Puerto Rico trabajando a tiempo completo desde el Centro de San Juan, ¿cómo llega a nuestra Organización?
RAJ: Llego a SER gracias a la Dra. Maricarmen Cruz, que es la directora médica de SER y mi mentora desde el Hospital de Veteranos. Siempre quise traer ideas nuevas a Puerto Rico y recuerdo que yo le contaba de mis metas y mis planes estando en Estados Unidos y ella me dijo “te tengo que enseñar algo” y me trabajo a SER. Yo siempre tuve la meta de ejercer en mi país. Al final yo tenía dos opciones, o Harvard o SER y uno sabe lo chévere que viene con el nombre de Harvard y el programa apelaba a lo que a mí me gustaba, pero no era en mi casa, no era en mi Isla y por eso di el brinco. En Estados Unidos la medicina es un negocio y la oportunidad que me está dando SER no me la iba a dar nadie allá porque si tú traes una idea ellos iban a ver primero que sea rentable, no para el paciente sino para las grandes empresas y no necesariamente esos intereses se alinean.

YMR: En el mes de la rehabilitación: ¿Cuál cree que es el mayor aporte de la fisiatría pediátrica en los niños con diversidad funcional y sus familias?
RAJ: El acceso a los servicios que ellos se merecen y que por ley deberían tener. Muchos me han dicho, yo no sabía que ustedes existían, pero qué bueno que existen porque yo no sabía a donde más ir. Por ejemplo, un niño se tropieza y sea cae mucho, entonces los llevan al médico primario y él dice que puede ser algo de los huesos o del músculo y lo envía al ortopeda, el ortopeda lo evalúa y dice, yo no tengo por qué operarlo, no tengo nada que hacer ahí y muchos de ellos se pasan la parte de la rehabilitación y esos padres se quedan en el limbo y con su hijo que se sigue cayendo todos los días y lo que le hacía falta era una suelita para enderezar un poco el pie, luego sigue caminando y corriendo por ahí. Es fuerte esa falta de alternativas porque todo lo que debemos hacer debe traducirse en fusión, ese concepto integrativo la fisiatría es de los pocos que lo tiene como uno de sus pilares. Eso es lo bello de la fisiatría.
YMR: ¿Cuál es su meta como profesional en SER?
RAJ: Yo quiero mejorar el acceso a equipos de rehabilitación para mejorar la calidad de vida utilizando la tecnología como puente. Yo siento que la tecnología es la que nos va a abrir la brecha al acceso para que podamos hacer más con menos. El hecho de que SER me dé la oportunidad de poder jugar con toda la tecnología que yo quiera mientras sea de beneficio para el paciente y sustentable, me ayuda a lograr mi meta de seguir usando la tecnología para aumenta ese acceso para el resto de las personas. Cuando todavía era estudiante le hice una prótesis de mano en una impresora 3D a una persona mayor que era handyman y quería hacer fotografía, pero lo que tenía era media mano y para poder agarrar la cámara y poder apretar el botón necesitaba la facilidad de los dedos, me costó cincuenta dólares hacerle una prótesis de manos y esto fue hace ocho años. Imagínate cuánto se puede hacer con un poco de inventiva, tecnología y estar pendiente a lo que hay nuevo para empezar a cerrar esa brecha. Lo que quiero, en otras palabras, es democratizar la rehabilitación.